relativismo moral

            5. CULTURA  Y  RELATIVISMO MORAL
             Ya hemos dicho que la moral es un hecho social (recordadlo)y lo que distingue a una sociedad de otra es el tipo de cultura que comparte. Lacultura no es solamente lo que aprendemos en la escuela o en el instituto. También es el conjunto de costumbres de todo tipo que aprendemos al pertenecer a una determinada sociedad y a una determinada época. Cultura son nuestros hábitos alimenticios, nuestra manera de vestir, nuestras ideas sobre lo bello y lo feo, lo malo y lo bueno. Cada cultura y cada época tienen conceptos diferentes sobre la vida. Por ejemplo: Entre los árabes está bien visto casarse con más de una mujer (a eso se le llama poligamia), en cambio, entre nosotros la poligamia no está bien vista, e incluso es un delito. Para nosotros, los occidentales, lo “bueno” es la monogamia (casarse con una sola persona a la vez)
             Como te dije antes, los conceptos y las actitudes ante la vida cambian también con el paso del tiempo. Por ejemplo: en la antigua Grecia, la homosexualidad era un signo de nobleza, pero a partir del surgimiento y desarrollo del cristianismo fue considerada como un “crimen nefando”. Hoy en día, cada vez aceptamos de mejor grado que todos los seres humanos tienen derecho a elegir sus preferencias sexuales y a ser respetados en el ejercicio de su libertad. Aunque todavía hay un gran camino por recorrer.
             En resumen, se puede decir que esos conceptos de lo bueno y lo malo, de lo bello o lo feo, de lo justo y lo injusto no son absolutos(absoluto es lo que no cambia, lo que siempre ha sido, es y será como es) Una verdad absoluta es, por ejemplo, que el sol nace por este y se esconde por el oeste, siempre ha sido así y siempre lo será. En cambio, el hecho de que las personas delgadas sean más bellas que las personas rellenitas no es una verdad absoluta, porque eso cambia con el paso del tiempo y de una cultura a otra. Por eso decimos que los valores: lo bueno, lo bello, lo justo, etc., no son absolutos sino relativos, es decir, que dependen del momento y del lugar. Y cambian cuando las condiciones sociales cambian. El relativismo moral sostiene por tanto que las normas y valores morales no son absolutas, sino que cambian de una época a otra y de una cultura a otra.
El relativismo, puede referirse a las distintas culturas,  y entonces lo llamamos relativismo cultural, y significa que todas las culturas: occidental, oriental, la de los indios americanos, los aborígenes australianos, etc., son igual de valiosas y de respetables y que no es correcto decir que una cultura es superior a otra porque de todas podemos aprender. Lo contrario del relativismo cultural es el etnocentrismo. Esta posición sostiene que hay culturas superiores a otras, y esto se debe a que algunas personas creen que sus cosas siempre son mejores que las de los demás: por ejemplo, los ingleses pensaban que ellos eran superiores a los hindúes, por eso se creían con derecho a ocupar sus tierras y a imponerles su modo de vivir. ¿Es justo el etnocentrismo? Esta es una pregunta ética.

            D. “La cultura de una sociedad tiende a ser similar en muchos aspectos de una generación a otra. En parte, esta continuidad en los estilos de vida se mantiene gracias al proceso conocido como enculturación. La enculturación es una experiencia de aprendizaje parcialmente consciente y parcialmente inconsciente a través de la cual la gene- ración de más edad incita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar los modos de pensar y comportarse tradicionales. Así, los niños chinos usan palillos en lugar de tenedores, hablan una lengua tonal y aborrecen la leche porque han sido enculturados en la cultura china en vez de la de Estados Unidos. La enculturación se basa, principalmente, en el control que la generación de más edad ejerce sobre los medios de premiar y castigar a los niños. Cada generación es programada no sólo para replicar la conducta de la generación anterior, sino también para premiar la conducta que se conforma a las pausas de su propia experiencia de enculturación y castigar, o al menos no premiar, la conducta que se desvía de éstas.  
El concepto de enculturación (pese a sus limitaciones, que analizaremos más adelante) ocupa una posición central en él punto de vista distintivo de la antropología moderna. La incomprensión del papel que desempeña en el mantenimiento de las pautas de conducta y pensamiento de cada grupo forma el núcleo del fenómeno que llamamos etnocentrismo. El etnocentrismo es la creencia de que nuestras propias pautas de conducta son siempre naturales, buenas, hermosas o importantes, y que los extraños, por el hecho de actuar de manera diferente, viven según patrones salvajes, inhumanos, repugnantes o irracionales. Las personas intolerantes hacia las diferencias culturales, normalmente, ignoran el siguiente hecho. Si hubieran sido enculturados en el seno de otro grupo, todos estos estilos de vida supuestamente salvajes, inhumanos, repugnantes e irracionales serían ahora los suyos. El desenmascaramiento de la falacia del etnocentrismo lleva a la tolerancia y curiosidad por las diferentes culturas. Una vez comprendido el enorme poder que la enculturación ejerce sobre toda la conducta humana, ya no se puede despreciar racionalmente a aquellos que han sido enculturados según pautas y prácticas diferentes a las nuestras.” [HARRIS, M.Introducción a la antropología general. Alianza Editorial, pp. 124-125.]

CUESTIONES:

1.     Busca en un diccionario qué es la “enculturación”
2.     Según Harris, qué características tiene?
3.    ¿Qué relación existe entre las distintas generaciones?
4.    ¿En qué se basa el etnocentrismo según Harris?
5.      ¿Cuáles son las cosas que han tratado de enseñarte los adultos?
6.       ¿Por qué crees que te las han querido enseñar?
7.       ¿Crees que una persona que viaja es más tolerante que otra que se queda en casa?
               


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