Lecturas recomendadas

Caín de José Saramago


Caín fue el último libro que escribió José Saramago, y salió publicado pocos meses antes del fallecimiento del gran escritor. Al igual que lo hiciera con uno de sus libros más famosos, El Evangelio según Jesucristo, en Caín, el Premio Nobel Portugués José Saramago vuelve a cargar las tintas contra Dios. En este caso, se trata de un recorrido muy particular por el Antiguo Testamento, y algunos de sus episodios más famosos.
De más está decir que, incluso antes de su aparición, la temática del libro lo puso en el ojo de la tormenta. A Saramago volvieron a lloverle las críticas de la Iglesia Católica, lo que hizo que este libro fuera comentado y debatido en los medios. Saramago sostuvo en su momento que él se propuso demostrar que muchas personas que se dicen a sí mismas religiosas ni siquiera conocen en profundidad las Escrituras en las que se apoya su fe. Basó su novela en la lectura literal de ciertos episodios, lo que resulta chocante y por momentos, hasta cómico en la mirada de los lectores desprejuiciados.
En este libro, Dios es el culpable del crimen de Caín, al elegir injustamente a su hermano Abel y despreciar sus ofrendas. Es por ello que Caín recibe una maldición divina, pero a la vez el reconocimiento del señor de que él también tiene parte de la culpa. No daña a Caín, sino que le permite deambular por el mundo cargando su marca. Caín comienza entonces un viaje espacio-temporal, que lo lleva a encontrarse en sucesivas épocas de la historia y ser testigo, entre otros episodios, de la caída de Sodoma y Gomorra, del momento en el cual Abraham se dispone a sacrificar a su hijo Isaac, de los padecimientos de Job y de la construcción del arca de Noé. En todos estos acontecimientos interviene de una u otra manera, y una cosa siempre queda clara: Dios juega con sus criaturas de la manera más cruel, perversa e inmotivada posible.
Caín nos muestra una visión negativa de una humanidad que se ha refugiado en la figura de Dios para culparlo de todos sus males, cuando en realidad es el ser humano el dueño de su destino.
Opinión personal: En lo que tal vez sea una obra menor dentro de la narrativa de Saramago, el autor se da el gusto de pelear por última vez por sus ideas y su causa. Y luego, ya está todo dicho. La última frase suya que Saramago vería publicada en vida resulta significativa: “La historia ha acabado, no habrá nada más que contar.”
Mariana para Blog de Libros 10/04/2011 | Contemporánea | Comentarios (3)


El coronel no tienen quien le escriba de Gabriel García Márquez


Corría 1961 cuando Gabriel García Máquez escribió El coronel no tiene quién le escriba, una breve nouvelle que refleja principalmente la temática de la soledad. De acuerdo con lo que el autor sostiene en su libro de memorias, Vivir para contarla, para componer el personaje del coronel se basó en su abuelo, así como en su propia experiencia como desocupado.
Poco es lo que ocurre a lo largo del libro. La trama es muy simple, y es en esta sencillez, junto con la emotividad ricamente expresada, donde reside su valor. Un coronel retirado se pasa sus días esperando que le llegue por correo la asignación de una pensión, que le fuera prometida quince años atrás, por los servicios prestados en combate. El coronel vive junto con su esposa asmática en un pueblo sujeto a la ley marcial, donde la principal diversión son las peleas de gallos. La muerte de un músico (que llama la atención por ser la primera muerte natural que se produce en el pueblo en mucho tiempo) golpea el espíritu del coronel, ya que lo hace recordar la reciente pérdida de su único hijo, víctima de la represión política.
Lo único que el coronel conserva de él es un gallo de riña, que los amigos de su hijo dicen que puede valer fortunas. Sin recibir el dinero de la pensión, el coronel y su esposa se la pasan haciendo malabarismos con el dinero, vendiendo viejos bienes, a veces sin tener nada qué comer, pero sin resignarse a vender el gallo. Cada viernes, el coronel vuelve al correo para saber si ha llegado alguna novedad de su pensión, y cada viernes se vuelve a su casa con las manos vacías.
El coronel no tiene quién le escriba ha sido adaptada al cine. La cinta, de 1999, está dirigida por Arturo Ripstein y protagonizada por Fernando Luján.
Opinión personal: El coronel no tiene quien le escriba tal vez no sea una gran novela, pero de todas formas no deja de ser una muestra de la maestría narrativa del genial Premio Nobel colombiano. Es un libro simple, de lectura ágil, y sumamente emotivo. Si bien no están presentes en esta obra los elementos del realismo mágico característicos de García Márquez, el autor de todas maneras logra imágenes inolvidables, además de conseguir transmitir el sentimiento de la espera y de la soledad.
Mariana para Blog de Libros 27/03/2011 | Contemporánea | Comentarios (4)


Conversación en La Catedral de Mario Vargas Llosa


Mario Vargas Llosa es, sin dudas, el escritor peruano contemporáneo con más renombre en todo el mundo. Su reciente Premio Nobel le fue otorgado, según la Academia, “por su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, su rebelión y su derrota”. Conversación en La Catedral es una de sus novelas de juventud, que según él mismo narra en el prólogo de 1988, fue escrita entre París, Lima, Londres y Puerto Rico, sitios donde Vargas Llosa pasó su juventud, estudiando, ejerciendo como periodista y como profesor de literatura. Y no le resultó fácil: rehizo la obra varias veces: “Ninguna otra novela me ha dado tanto trabajo; por eso, si tuviera que salvar del fuego una sola de las que he escrito, salvaría ésta.”
Conversación en La Catedral es una novela compleja y monumental, en la que, a partir de una charla de café entre dos de sus personajes principales, se reconstruyen la historia y la sociedad peruana del “ochenio”, la dictadura del general Odría, que duró entre 1948 y 1956, y sumió al Perú en la violencia, la censura y la persecución ideológica. La corrupción y la impunidad estaban a la orden del día, y este clima de cinismo se esparcía desde las altas esferas del poder hasta todos los sectores de la sociedad.
Quienes conversan son Santiago Zabala, Zabalita, un joven hijo de la burguesía que atraviesa momentos de ruptura con su familia cuando decide inscribirse en la universidad pública, y que termina abandonando sus estudios y su ideología de izquierda para resignarse en un empleo mediocre como periodista; y el cholo Ambrosio, un hombre del pueblo que fuera chofer del padre de Zabalita, y que de diversos modos había estado vinculado con altas figuras del poder.
Entre trago y trago, ambos conversan y ven pasar sus recuerdos. Los lectores asisten a un complejo mosaico donde personajes, episodios de distintas épocas, fluir de la conciencia, voces que a veces resulta difícil identificar y escenas de la vida cotidiana se intercalan en una sinfonía de palabras que demuestra la habilidad narrativa de Vargas Llosa.
Opinión personal: Más allá de la ideología política de Vargas Llosa y las antipatías que ha sabido ganarse, creo que Conversación en La Catedral es la prueba de que es un gran escritor. Sin embargo, por momentos se me hizo un poco difícil de seguir, y es un tanto extenso para mi gusto. Eso sí: me enseñó mucho sobre la historia del Perú, y me dio ganas de seguir investigando.
Mariana para Blog de Libros 13/03/2011 | Contemporánea | Comentar


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